Hola holita mis amigos foodies!
La Padi está de vuelta por aquí para traeros no una sino dos recetas fáciles y sanas para este veranito tan fresquito que estamos viviendo. Se trata de dos mis recetas favoritas últimamente, y como no quería compartirlas con vosotros: garbanzos crujientes con pimentón y salsa tzatziki, una salsa griega hecha con yogur. Y lo mejor es que podéis combinarlas entre ellas y con muchos otros platos, así que por qué no comenzamos?
Garbanzos crujientes con pimentón
Ingredientes:
- 1 bote de garbanzos cocidos (también podéis cocerlos vosotros si os veis con ganas)
- Aceite de olive (virgen extra siempre que se pueda)
- Pimentón (de la Vera al ser posible)
- Ajo en polvo
- Un poco de sal
- Cualquier otra especia que se os ocurra. Hay que atreverse señores!
Lo primero que vamos a hacer va a ser lavar bien los garbanzos bajo el grifo con ayuda de un colador hasta que no salga nada de espuma. No queremos comernos todo esa sal del liquido de conserve, a que no?
Una vez limpitos, los ponemos bien extendiditos sobre una bandeja de horno y las echamos un buen chorrito de aceite de oliva (ese oro líquido que no falte). Podemos probar los garbanzos y echamos una pizca de sal si vemos que están sosos, cosa bastante improbable. Después echamos el pimentón con generosidad (que se pongan rojitos, como los guiris al sol) y meneamos bien para que se mezcle todo bien. Si queréis experimentar con otras especias ahora es el momento.
En un horno precalentado, dejamos los garbanzos a 200º C durante unos 10-30 minutos. Si queréis que estén bien crujientitos, como hice yo para echarlos a mis verduritas, dejadlos 30 minutos o incluso más y ya veréis que ricos. Mirad que pintaza!
Si por el contrario los preferís blanditos pero sabrosos, con 10 minutos será suficiente para que absorban ese sabor estupendo de nuestro pimentón de la Vera. Así es como a mi me gustan en la ensalada y así quedaron.
Pero a este ensalada le falta algo, un color concretamente a que sí? Os voy a dar una pista con un par de fotos, a ver si lo encontráis.
Lo tenéis? Sí, es de color blanco, es una salsa y…se llama tzatziki!!! Y os aseguro que está deliciosa en cualquier tipo de ensalada e incluso con pescado o verduras. Os apetece saber más? Pues seguid leyendo.
Salsa de yogur estilo tzatziki
He decidido llamarle así y no tzatziki directamente porque esta es mi receta, mi manera de hacerla, y podría haber algún lector turco/griego por ahí que podría querer matarme si no lo digo pero, os aseguro que sabe muy parecido y que es una salsa perfecta y fresquita para el verano. Vamos a ello!
Ingredientes:
- Yogur natural (yo usé 0% materia grasa pero podéis usar el que más os guste)
- 1 pepino
- 1 diente de ajo
- 1 limón
- Un poco de sal
- Aceite de oliva (virgen extra siempre que se pueda, no me cansaré de repetirlo)
Comenzamos vertiendo el yogur en un bol y luego le añadimos unos trozos ultramegafinos de pepino (adjunto foto para que veáis a qué me refiero) y unos trocitos igual de pequeños de ajo, que no llegue ni a un diente (de ajo).
Sobre ello, añadimos el zumo de medio limón y un chorrito de aceite de oliva que todo lo mejora. Solo nos falta una pizca de sal y voilá!! Salsa de tzatziki más que lista!
Menuda pintaza tiene eeeh. Y encima es ligera y os aguantará en a nevera prácticamente toda la semana así que podéis guardarla para ir añadiéndola a lo que se os ocurra. Por favor reportadme cualquier descubrimiento interesante jeje.
Y nada más por hoy. Espero que hayáis disfrutado con estas recetas, que os animéis a hacerlas, ya que son supersencillas y que estéis pasando un genial verano. Nos vemos pronto con más platos ricos y deliciosos. A disfrutar comiendo! 😉